sábado, 20 de octubre de 2012

¡HAI QUE PARALOS!!





Cuando se cumplen 10 años de los famoso "hilillos! del Prestige, otro desastre, en este caso político, nos amenaza.
Gallegos y gallegas: Mañana nos jugamos mucho: en Galicia, en España y me atrevo a decir que en Europa.
En los resultados de las elecciones de mañana, tenemos puesta toda nuestra esperanza quienes desde otros lugares de España esperamos que atendáis la consigna: HAI QUE PARALOS,en castellano: HAY QUE PARARLOS.
Porque si mañana no paráis a esta derecha que nos esta llevando a la situación económica y social que nos recuerda a quienes la vivimos, la época de la postguerra incivil, no sólo economicamente, sino por los recortes en nuestros derechos que tanto tiempo y dolor ha costado conseguir, nuestras libertades, los avances en la igualdad,en educación,en bienestar social...con la mayoría absoluta de que disfruta el PP, se quitará definitivamente la máscara y ya sin miedo ni pudor tomarán todas las medidas que le exijan en Europa, los mercados  o que ellos mismos de por sí decidan para conseguir convertirnos en siervos y siervas y olvidar nuestra ciudadanía.
Para aumentar las desigualdades, entregarnos en las fauces del capitalismo salvaje y preservar los privilegios de unos pocos.
Mucha gente está indignada. Millones de personas han tomado la calle en protesta por esta situación y la que se nos viene encima y desconfían de la clase política.
Pero como decía Bertrand Russel: "Como es preciso tener un gobierno, prefiero que sea democrático".
Un gobierno que castigue a las personas corruptas, que reforme la Constitución y la Ley Electoral,que defienda lo público, solidario, que defienda los derechos humanos que nos devuelva la ilusión.
Tomemos la calle cuantas veces sea necesario, pero votemos también para echar del gobierno de Galicia, y después del de España a quienes nos han llevado a la peor situación que muchas personas hayan vivido.
Alejemos de Galicia la amenaza de esta marea negra política que todos y todas estamos padeciendo.

¡NUNCA MAIS! ¡HAI QUE PARALOS!