Casimira Rodríguez Romero.Empleada del hogar que llegó a ministra de justicia en Bolivia.
Un ejemplo de solidaridad y superación personal.
Ayer, 30 de marzo,fué el día internacional de las empleadas del hogar.
¡Felicidades a todas ellas! (por decir algo)
Digo "ellas" porque son el 90% de las personas empleadas en el hogar.
A pesar de ser el tercer sector que ocupa a las mujeres, 700.000, según Cáritas. Creo que hay muchas más que forman parte de esa economia sumergida, que no tienen derecho a un contrato escrito, ni al desempleo,ni a cobrar el salario mínimo interprofesional.Están excluidas en la Ley de Prevención de riesgos Laborales.
Su trabajo está regulado, con estas condiciones, en el Régimen Especial de empleadas del Hogar, que no se modifica desde 1985.
En la reciente reforma laboral, hay iniciativas para mejorar su situación, pero todavía no se han hecho realidad.
En Écija no tenemos datos de ocupación, no existen.
Sabemos que hay muchas.Con la crisis, todavía más, y que es la ocupación pincipal de las mujeres inmigrantes, cuyas condiciones son todavía peor respecto a las de sus compañeras españolas.
¿Qué podemos hacer?
Hace un par de años, la asociación de Mujeres de Écija Hierbabuena, organizó una jornada para informar sobre sus derechos laborales y promocionar el asociacionismo entre ellas.
La asistencia, lamentablemente fué minoritaria. ¿Por qué?
Supongo que después de una dura jornada de trabajo, no tendrían ni tiempo ni ganas para asistir a reuniones.
Dicen que muchas de ellas tienen el seguro del campo, y a veces he oido que se las critica por ello.
No es justo. Ellas no son corruptas.Es el sistema que permite una discriminación flagrante con este sector especialmente feminizado.
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